domingo, 26 de febrero de 2012

El caballero de la mano en el pecho


Doménikos Theotokópoulos, El Greco (1541-1614)


Este desconocido es un cristiano
de serio porte y negra vestidura,
donde brilla no mas la empuñadura
de su admirable estoque toledano.

Severa faz de palidez de lirio
surge de la golilla escarolada,
por la luz interior iluminada
de un macilento y religioso cirio.

Aunque sólo de Dios temores sabe,
porque el vitando hervor no le apasione,
del mundo placer perecedero,

en un gesto piadoso y noble y grave,
la mano abierta sobre el pecho pone,
como una disciplina, el caballero.


Manuel Machado (1874-1942)

domingo, 19 de febrero de 2012

La rosa enferma


Capton (1961- )


¡Está enferma la rosa!
El gusano invisible
que en la noche vuela,
al aullar la tormenta

a tu lecho llega
de alegría escarlata;
y su oscuro amor secreto
tu vida avasalla.


William Blake (1757-1827)

domingo, 12 de febrero de 2012

Creer en la espiga


Thomas Hart Benton (1889-1975)


Creer en la espiga es fácil
pero mi fe va más honda.

Creo en la buena simiente
y la raíz que perfora
capa tras capa la tierra.

Creo en la piedra redonda
con las aristas gastadas
yaciendo sola en la sombra.

Creo en la gota de agua,
en los pétalos marchitos,
en lo que sangra y no llora.

En los que mueren en pie,
en los que dan y no imploran.

Concha Lagos (1907-2007)

domingo, 5 de febrero de 2012

Horas alegres que pasáis volando


Robles Muñoz


Horas alegres que pasáis volando
porque a vueltas del bien mayor mal sienta;
sabrosa noche que en tan dulce afrenta
el triste despedir me vas mostrando;

importuno reloj, que apresurando
tu curso, mi dolor me representa;
estrellas con quien nunca tuve cuenta,
que mi partida vais acelerando;

gallo que mi pesar has denunciado;
lucero que mi luz va obscureciendo;
y tú, mal sosegada y moza aurora;

si en vos cabe dolor de mi cuidado,
id poco a poco el paso deteniendo,
si no puede ser mas, siquiera una hora.


Gutierre de Cetina (1510-1554)