domingo, 23 de septiembre de 2012

Hombre solo


Juan Nicieza Lavilla (1977- )

Que tiene que decir un hombre solo
cuyo silencio está lleno de olvido,
cuya memoria está seca de espigas
y del camino sólo tiene sombras.
Que tiene que decir, si todo falta,
si ha visto repetir la misma tarde
en incontables lentas golondrinas
que viajan de la luz al horizonte
hasta volverse luto en el reloj
que inicia su lenguaje solitario.
Transita de la noche a la costumbre,
disuelve en las palabras la nostalgia
para volverse pan o desconsuelo
de aquellos que lo observan en lo ausente.
Qué tiene que decir un hombre solo
si ha vuelto a revivir cada mañana
el débil silabario del otoño
volviéndose poema o laberinto
o un dulce espantapájaros que vuela
mirando como el sol también se marcha.


Benjamín León (1974- )

domingo, 9 de septiembre de 2012

Granada, por Rusiñol


Santiago Rusiñol (1861-1931)


Granada, lucejones…Las bermejas
torres de Alhambra. Y, en el cielo, duras
nubes de ágata cárdena. (Figuras 
de leones, serpientes y cornejas.)

Y el agua sola, palpitante, el agua
corazón, rompe la silente angustia
con su romance. En un calor de fragua,
el crepúsculo trágico se mustia.

Melancolía…¡No! Desesperanza,
reproche de lujuria indefinible…
Y, a pesar de canciones, en tu espejo

está, Maestro, toda la añoranza
granadí, toda la verdad terrible,
¡todo el dolor de aquel resol bermejo!


Manuel Machado (1874-1947)