sábado, 29 de noviembre de 2008

Los collares enfermos

Federico de Madrazo y Kuntz (1815-1894)
Fragmento

Enfermedad marina son las perlas;
pólipos de las conchas nacaradas;
por el iris están amortajadas,
y a nadie da misericordia verlas.

Si deliran las frentes por tenerlas
en collares lucientes engarzadas,
no es porque esplendan de salud ornadas,
sino por ser orgullo poseerlas.

Son tísicas románticas de Oriente
que traen los mercaderes a Occidente,
lo mismo que un comercio de doncellas.

Y, cual cuerda de presas bien seguras,
maniata el collar las perlas puras,
por el solo delito de ser bellas.


Salvador Rueda (1857-1933)

domingo, 16 de noviembre de 2008

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?

William Holman Hunt (1827-1910)

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno escuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
“Alma, asómate agora a la ventana;
verás con cuánto amor llamar porfía”!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
“Mañana le abriremos”, respondía,
para lo mismo responder mañana!.


Lope de Vega (1562-1635)


domingo, 9 de noviembre de 2008

A la noche

John Atkinson Grimshaw (1836-1893)

Ven, noche amiga; ven, y con tu manto
mi amor encubre y la esperanza mía;
ven y mi planta entre tus sombras guía
a ver de Clori el peregrino encanto.

Ven, y movida a mi amoroso llanto,
envuelve y lleva en tu tiniebla fría
el malicioso resplandor del día,
testigo y causador de mi quebranto.

Ven esta vez no más; que si piadosa
tiendes el velo a mi pasión propicio,
y el don que pide otorgas a mi ruego,

tan sólo a ti veneraré por diosa,
y para hacerte un grato sacrificio,
mi corazón dará materia al fuego.

Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)