Paul Dougherty (1877-1947)
A veces llama el mar, con su promesa
de apremiante naufragio, y llama, y llama.
Su mensaje en rumores se derrama,
ola tras ola que persiste y besa.
No consigo ignorarlo. Me lo expresa
en susurro de espuma, o lo proclama
desde el rompiente que áspero encarama,
o en resoplar de caracola; y esa
reiteración socava la estructura
de mis defensas, y una sepultura
de agua salobre emerge en mi razón.
No sé cómo ni cuándo, mas intuyo
que ha de abrazarme el mar, y hacerme suyo,
y no le hallo motivo de aflicción.
15 comentarios:
El mar es para mí en este momento una asignatura pendiente, ya que hace tiempo que no lo veo ni disfruto de su proximidad, a pesar de tenerlo a poco más de 60 Km. Se puede decir estonces que me está llamando igual que al autor del poema.
Senior Citizen - :-) Pues escucha su llamada y hazle una visitina, 60 Km. no son muchos, aunque tal vez será mejor que esperes a la primavera, ahora hace muy mal tiempo.
Inspirado poema en el mar, tan bello como la imagen que acompañas. Abrazos
Ligia - Este poema me pareció muy bello y con mucho sentimiento.
A mi me ha llamado algunas veces, y otras, he ido yo en su busca y siempre, siempre me ha aliviado.
Como siempre, un acierto entre versos y pintura.
Abrazos
Trini - El mar tiene un gran atractivo tanto cuando está en calma como cuando muestra toda su fuerza así que los poetas lo utilizáis muchas veces.
Tengo pendiente este año un par de visitas al mar Mediterráneo, una a las islas Baleares, otra a Sagaró en Gerona, ya veremos si llegan.
He disfrutado con la visita a "Poesía del momento" de Francisco Álvarez Hidalgo, tanto es así que he copiado dos poemas para un taller de poesía.
Y por supuesto me ha encantado el cuadro y la poesía que nos muestras.
Un saludo
Unjubilado - Pues nada Jubi, a preparar esos viajes en cuanto el tiempo mejore un poco.
Me alegra que hayas visitado la Página de Francisco, tiene muchos poemas muy bellos.
Yo también tengo cerca el mar, a 20 Km, pero confieso que a mi no me llama. Se ve que la cabra tira al monte.
Reconozco que es de gran belleza plástica, como se ve en el cuadro que acompañas y muy inspirador como plasma el poema, pero soy de tierra adentro.
Un saludo.
Vengo del mar y , algunas tardes, mirando el flujo y reflujo de sus aguas, me preguntaba cuántas historias estarían escondidas en las espumas. Abrazos.
Ay, el mar...ya sabes. A ver si poco a poco consigo hacer una lectura serena de esa llamada.
Un besín
Rosa – No te preocupes que “tierra adentro” también existe la belleza y la poesía.
Fgiucich – Muchas, el mar está tan lleno de historias que casi no le caben ninguna más.
Marian – Lo conseguirás, no te preocupes, estás muy capacitada para ello.
El mar me rodea por los cuatro costados y es algo inconmensurable por su belleza, su fuerza, su ternura, su grandiosidad; por ello, entiendo la poesía y te mando un biquiño muy fuerte por tu buen hacer .A.Dulac
A veces llama el mar... A veces llama la misma Alfonsina desde su fondo, susurrando dulces versos que deleitan al espíritu... Esta entrada es de una exquisitez indescriptible. Muchas gracias por compartir ambas obras de arte.
Saludos cordiales :)
A.Dulac – Se nota que conoces bien el mar, no hay más que ver como lo describes.
Gimena – Como verás ninguna es mía, pero cuando encuentro algo que me gusta mucho, como en este caso, lo muestro a los demás para que puedan disfrutar tanto como yo.
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