jueves, 3 de abril de 2008

Máquina de coser

Mª Pilar Gutierrez Beired


Siempre me ha gustado dormirme
oyendo llover.
Por eso tu rumor es mi recuerdo,
¡oh máquina de coser!

Formaste con la bulla de la pava
y el picotazo de las tijeras,
el tríptico de nanas
de mis horas primeras.

Durante muchos años,
apenas recogido,
lloviste a chaparrones
tu lluvia en mis oídos.

Lluvia que a la mañana aparecía
florecida de vestidos.


José Pedroni (1899-1968)


21 comentarios:

Anónimo dijo...

Me devolviste en un momento a mis años adolescentes donde el sonido de esa máquina de coser precisamente, pintaba de tardes sonoras el estío, y el invierno en mi primer hogar.

Sólo puedo decirte, GRACIAS por este momento.

Marian dijo...

Yo también recuerdo mucho a mi madre cose que te cose con una máquina igualita a la que has puesto.

Un besito.

@Intimä dijo...

Me recordó en las tardes en que cuando vivía con mis padres mi madre cosía cosillas para nosotras mi hermana y yo.
Besitos.

Ligia dijo...

Qué curioso que a todas nos evoque el sonido de la máquina de coser, con unas simples palabras y una foto. Mi madre era costurera y ese sonido era una constante en mi vida. DE todos los hijos, yo he seguido la tradición, porque me encanta coser. Un abrazo y gracias.

Anónimo dijo...

Merecido homenaje a la máquina de coser, presente en los sonidos evocadores de nuestra infancia.En casi todas las casas había una y la que yo recuerdo era un poco más moderna que la del cuadro, pero siempre que mi madre se ponía a coser yo me escondía debajo de ella como hipnotizada por el movimiento de sus pies y el chucuchú del pedal.
El poema, a la medida. :o)
Un besín

Algaire dijo...

Xesca – Pues me alegro de que por un momento volvieran a ti gratos recuerdos.

Marian – Me imagino que antes en todas las casas existía una máquina de coser. Yo recuerdo que a mi casa venía una vez a la semana una modista que nos hacía los vestidos y arreglaba otras piezas de ropa, ahora se me vino a la memoria, se llamaba Estrella. ¡Cuánto tiempo que no me acordaba de esto!.

Darilea – En mi casa sigue habiendo una máquina de coser, pero ya es más moderna.

Livaex – Creo que todos tenemos ese sonido de la máquina repiqueteando, ten en cuenta que antes la mayor parte de la ropa se hacía en casa y además se aprovechaban más los vestidos pues se arreglaban los de las hermanas mayores para las más pequeñas, ahora no creo que se haga eso.

Marian – Creo que es bueno que los poetas dediquen alguna obra a estos inventos que tanto ayudaron a las amas de casa y que llegaron a convertirse en algo esencial en una casa. No hay duda de que la máquina de coser fue de gran ayuda.

Ogigia dijo...

me gusta el poema, nome hace falta recordar. Besos

Mityu dijo...

Sencillo, sincero, sentido.

Apetece la naturalidad.

Un beso

A.M. dijo...

Qué bonito!! Me ha encantado el poema y la foto, la combinación es muy bonita. Y qué sonido el que llegaba a nuestros oídos de la máquina de coser! Yo ahora cuando tengo que coser algo lo mando a alguna modista, si es que ni para coser tengo tiempo!! Y benditas las modistas pues yo para la ropa soy algo patosa y en un plis necesito que me cosan algo!!
Un abrazo muy grande linda!

Anónimo dijo...

Esa maquina de coser, igual a una que tenia mi madre, me trae recuedos de mi infancia.

Trini Reina dijo...

Al leer este poema, me he acordado de su sonido. Nunca he sabido usarla, la costura no es lo mío, pero a veces me sentaba a pedalear en ella y venía mi madre a reñirme porque le iba a romper la aguja. Todavía hay una en casa de mis padres, aunque ya nadie la usa.

Bonito poema, preciosa pintura y entrañables recuerdos.

Besos

Anónimo dijo...

Tengo en la buhardilla una máquina de coser de la marca Alfa exactamente igual que la que nos muestras, está montada en un mueble y me han dicho que la tire en un punto limpio.
Con ella mi suegra y su hija (mi mujer) han cosido de todo, pero se rompió una pieza y aunque la busqué, no conseguí encontrarla me duele tirarla, trataré de seguir buscando.
El poema de José Pedroni, ha reavivado mi ilusión por encontrar la pieza y que vuelva a funcionar.

Por que tu rumor es mi recuerdo,
¡oh máquina de coser!

Un abrazo

Anónimo dijo...

Me ha encantado el cuadro y el poema.
Mi madre también tenía una, aún anda por casa de mi hermana y no la cambia por las nuevas.

Abrazos nostálgicos.

RosaMaría dijo...

Has puesto una poesía justa para la ilustración tan luminosa donde la máquina es protagonista. Muy bueno tu post.

RosaMaría dijo...

Otra vez yo. ¿Es una pintura verdad? Me encanta el equilibrio que tiene.

More dijo...

Qué belleza!!! Poesía ingenua, poesía de nuestros años infantiles!
Poesía hermosa!
Gracias por compartirlo

Meigo, aprendiz de Druida dijo...

Nos has despertado a todos los recuerdos de una canción de madre y orquesta del grupo Sigma hasta altas horas de la noche para que amaneciera un pantalón.
Es un poema "acogedor" lleno de cariño.
El del mar es muy bonito el soneto. Definiendoun mar que tu y yo hemos visto en nuestras costas.
Un beso, Algaire.

fgiucich dijo...

Son los ruidos acompasados que forman parte de nuestra historia. Abrazos.

Anónimo dijo...

Bueno no se si sera las vueltas de la vida, pero de hecho mi mamucha era costurera y la verdad que siempre andaba dando vuelta por ahi con sus hilos, es un lindo recuerdo!
un abrazo.

JESUS y ENCARNA dijo...

Precioso homenaje a esa maquina de coser que recuerdo como uno de los sonidos mas entrañables de mi infancia, eso, escuchar la lluvia en la noche, al intentar dormir, y las tortillitas francesas con pan con tomate que me traia madre a la cama cuando no iba al cole porque estaba enferma, mientras escuchaba las voces de los niños camino al colegio.
preciosa evocacion
Besicos
Encarna

Anónimo dijo...

Hola! mi blog cumple un año y quiero compartirlo contigo. En mi casita hay un obsequio para ti!
Un abrazo.