domingo, 1 de junio de 2008

La desahuciada

Christian Krohg (1852-1925)


-Tus manos son dos lirios – le decía
cuando endulzar queriendo su amargura
de víctima incurable, le oprimía
sus luengas manos de marmórea albura.

-Tus ojos son violetas – le decía
cuando extinguir queriendo sus enojos
de niña enferma, en el azul del día
de sus ojos bañándose mis ojos.

-Es un clavel tu boca – le decía
cuando al verla tan triste, me bebía
de sus labios de púrpura la miel.

Una mañana la llevé a la fosa…
Y han nacido en la tierra en que reposa
dos lirios, dos violetas y un clavel.


Julio Flórez (1867-1923)


12 comentarios:

@Intimä dijo...

Hermoso poema, para tan triste suceso.
Besitos

Ligia dijo...

Precioso el poema y la imagen de lo más apropiada, refleja la situación de la desahuciada. Besos

fgiucich dijo...

Cuánta tristeza nos enseña la pintura y el poema. Abrazos.

Meigo, aprendiz de Druida dijo...

Precioso soneto que, como siempre, enlaza perfectamente con la pintura que has elegido.
Hermoso epitafio para quien el dolor fue el último compañero.
Un abrazo y muchos besos llenos de rosas.

Algaire dijo...

Darilea – Si, un poco triste, pero me pareció hermoso.

Ligia – En cuanto vi el cuadro se me vino a la memoria este poema.

Fgiucich – Si, los dos producen sensación de tristeza.

Meigo, aprendiz de druida – Es muy duro estar con una persona desahuciada e intentar animarla a sabiendas de que no hay solución, pero así es la vida.

Trini Reina dijo...

Que tristeza emite la imagen y que agridulce dolor el soneto. Que triste es estar enferma.

Besos

Ogigia dijo...

Qué tremendo

Anónimo dijo...

HUMANA

Hermosa y sana, en el pasado estío,
murmuraba, en mi oído, sin espanto:
-Yo quisiera morirme, amado mío;
más que el mundo me gusta el camposanto.

Y de fiebre voraz bajo el imperio,
moribunda, ayer tarde, me decía:
-No me dejes llevar al cementerio...
¡Yo no quiero morirme todavía!

¡Oh señor... y qué frágiles nacimos!
¡Y que variables somos y seremos!
¡Si la tumba está lejos... la pedimos!
¡Pero si cerca está... no la queremos!

De Julio Flórez

Saludos

Cani dijo...

Es precioso y emotivo, muchos sabemos algo de eso. Eliges unos poemas maravillosos ¿Y quieres que yo me atreva?
Besos

Algaire dijo...

Trini – Si, la verdad es que es triste y la imagen sobrecoge quizás por la mirada de resignación de la enferma, pero creo que poema y cuadro podían viajar juntos.

Ogigia – Si, pero no deja de tener su belleza.

Unjubilado - :-) De nuevo gracias por hacer que mi colección de poemas sea cada vez mayor, así nunca me faltará material.

Cani – Por supuesto, espero que te atrevas y la invitación sigue en pie.

Anónimo dijo...

Tristeza y desesperación. Lo refleja tanto este poema, y la imagen qué decir... Es justo la definición a esos versos.

Algaire dijo...

Xesca - Procuro que siempre tengan una gran relación cuadro y poema, pero creo que pocas veces lo logre como en este caso.