domingo, 1 de agosto de 2010

Es una antorcha al aire esta palmera…

Hanoi Martínez León (1943- )


Es una antorcha al aire esta palmera,
verde llama que busca al sol desnudo
para beberle sangre; en cada nudo
de su tronco cuajó una primavera.

Sin bretes y eslabones, altanera
y erguida, pisa el yermo seco y rudo;
para la miel del cielo es un embudo
la copa de sus venas, sin madera.

No se retuerce ni se quiebra al suelo;
no hay sombra en su follaje; es luz cuajada
que en ofrenda de amor se alarga al cielo;

La sangre de un volcán que enamorada
del padre sol se revistió de anhelo
y se ofrece, columna, a su morada.


Miguel de Unamuno (1864-1937)

11 comentarios:

Ligia dijo...

No conocía este poema de Unamuno. Me ha gustado mucho. Besos

unjubilado dijo...

Puerto de sueños de Ninfa Duarte

Anduve bogando un tiempo tendido
por mares azules de gigantescas olas,
y playas remotas de blancas arenas,
por escarpados acantilados
y desiertos lugares, sin brújula;
en naves pequeñas o grandes navíos,
con soles radiantes y nubes oscuras,
gaviotas danzando a mi rededor... anduve...

Cansada de aguas y cielo,
Preparé un ancla con soles de junio
Lancé mis redes por mares profundos,
Levanté los ojos mirando las nubes,
Y cuando perdí mi brújula

Mi barca se arrimó a la playa
Y allí, para siempre, ancló mi ilusión,
un puerto de sueños
palmeras al viento y cerros azules,
una brisa alegre y un marinero.

Anduve bogando un tiempo tendido
ahora descanso en puerto de sueños...
Saludos

Trini Reina dijo...

Se ofrece al sol sin preocuparse de su llama.

Besos

Algaire dijo...

Ligia – A decir verdad, yo tampoco, lo encontré por casualidad.

Unjubilado – Gracias por ese poema, investigaré entre las obras de Ninfa Duarte. De momento copio la que dejaste en el comentario.

TriniReina – Sabe que esa llama será agua de vida para ella.

fgiucich dijo...

Don Miguel, un escritor de lujo. Abrazos.

Cani dijo...

Simbiosis perfecta entre cuadro y poema, como siempre. Yo tampoco conocia este poema, y eso que me gusta Unamuno.
Un abrazo

Marian dijo...

La escritura de Unamuno es siempre vigorosa. En la quietud y el sosiego de su destierro en Fuerteventura, transformó en materia poética sus inquietudes, su amargura su particular cosmogonía, el fruto de esa experiencia de lucha y contemplación. Estuvo muy poco tiempo en la isla pero su fe se volvió roca… No podía faltar una palmera que se eleva al cielo como luz cuajada …Quizás este soneto es alegórico, la palmera en sentido bíblico es la imagen del hombre justo. Cuando canta a la palmera, está en realidad contemplándose a sí mismo. La palma se considera emblema de la victoria, de la regeneración y de la inmortalidad. Unamuno sostuvo que el Fénix del que hablaba Herodoto no era un ave, sino un bosque de palmeras que renacía de las cenizas.

Por si a alguien le interesa, éste y otros poemas pertenece a "De Fuerteventura a París".

Un besín

clariana dijo...

Una bella poesía de Miguel de Unamuno, en homenaje a la palmera ese árbol tan fuerte y hermoso que se encuentra también en el cuadro que expones en una bella composición, con un juego de nubes en el que parece que se expande la palmera y que el poeta lo explica tan bien. Un beso.

Algaire dijo...

Fgiucich – Desde luego que si.

Cani – Como ya dije, para mi fue una sorpresa pues no lo conocía.

Marian – Una explicación muy interesante tanto sobre el autor como sobre la alegoría de la palmera. Tomo nota el libro por si pudiera encontrarlo aunque me temo que va a ser bastante difícil.

Clariana – No me resultó fácil encontrar un cuadro con palmeras, :-) me gustaría tener el arte que tu tienes para dar con los mejores pintores.

Cani dijo...

Leo, he localizado el libro de Unamuno, que indica Marian, en "Casa del Libro.com", te lo digo por si te interesa.
Un abrazo

Algaire dijo...

Cani - Muchas gracias, claro que me interesa, intentaré hacerme con él.