domingo, 23 de octubre de 2011

La cita


Virgil Elliott (1944- )


En la noche brillaban las estrellas
enmarcando una luna muy redonda,
que orgullosa veía, muy oronda,
mostrándose feliz de estar con ellas.

Me pregunté si vives en aquellas,
si sabré descubrir cual es tu onda,
y se que lo sabré, aunque te esconda
todo ese firmamento en las más bellas.

Porque escucho tu voz de madrugada,
sintiendo en tu sentir mi palpitar
que me dice que espere la alborada.

Y se que no me mientes, pues amar
significa creer, y aunque callada
mañana iré a tu encuentro junto al mar.


Sofía Martínez Avellaneda

10 comentarios:

Ligia dijo...

Preciosa imagen. Es un desespero la espera. Abrazos

Senior Citizen dijo...

Muy buena combinación entre un poema moderno con una métrica clásica y un cuadro relativamente reciente, pero con un estilo clásico también.

Algaire dijo...

Ligia - No se por qué me pareció que este cuadro le iba bien a este poema de Sofía, quizás por predominar el color azul que parece tan melancólico.

Senior Citizen - Buena apreciación la tuya entre lo clásico y lo moderno.

Trini Reina dijo...

Que ese encuentro cumpla las ilusiones y la fe que en el se ha puesto.

Hermoso el soneto y la pintura.
Me gusta Virgil Elliott

Algaire dijo...

TriniReina - Está claro que el amor es muchas veces espera, una espera llena de ilusión.

fgiucich dijo...

Una cita imperdible y con mucha belleza. Abrazos.

Marian dijo...

El poema es precioso y transmite esperanza. A veces olvidamos lo valioso que es el nuevo día, no es uno más, es la oportunidad de re-nacer en esa confianza que nos serena.
Un besín

unjubilado dijo...

El poema precioso, la imagen lo mismo, pero por si falla la cita te dejo con un soneto de la misma autora.
EL RIO ENAMORADO

De la roca brotó timidamente
miró al sol asomando la cabeza
poco a poco mostró su gran destreza
resbalando por ella dulcemente.

El agua cristalina mansamente
aumentó su caudal y su nobleza,
se convirtío en un río sin pereza
que jubiloso fue al mar alegremente.

El mar, que era mujer, le recibió
mezclándose la sal con la dulzura
que el río como amante le ofreció.

Y abrazados los dos con gran ternura
a la sal de su amada se entregó
por siempre y para siempre en su ventura.

clariana dijo...

Qué maravilla los pensamientos que desgrana el poeta en torno a una persona que contempla la luna orlada de estrellas y que imagina a un ser amado en una de las más bellas.
El cuadro es muy adecuado a la poesía.
Un beso.

Algaire dijo...

Fgiucich – Si, es una buena cita.

Marian – Si, cada nuevo día es una nueva oportunidad de ser feliz, pero es necesario tener el ánimo dispuesto a ello.

Unjubilado – Conozco ese poema porque ya lo publiqué hace un tiempo, ver aqui

Clariana – El amor tiene mucho de sueño y por eso los poetas lo utilizan tanto en sus versos.